Theranos: el juguete roto de Silicon Valley
Elizabeth Holmes lo tenía todo para convertirse en the next big thing de Silicon Valley. Joven, ambiciosa y visionaria, abandonó a los 19 años la universidad de Stanford para fundar Theranos, una startup que prometía revolucionar el campo biomédico gracias a un nuevo sistema que permitiría realizar análisis de sangre completos en pocos minutos y utilizando a penas un par de gotas de sangre.
Fue todo un boom. A mediados de 2004, pocos meses de su puesta en marcha, recibió 500.000 euros en capital semilla. Y a partir de aquí, la locura. A los 5,8 millones de dólares que recibió en febrero de 2005 le siguieron otras seis rondas de financiación: 9,1 millones y 28,5 millones en 2006, 45 millones en 2010, 50 millones en 2013, 198 millones en 2014 y nada menos que 348 millones de dólares en 2015 para apuntalar su salida a Bolsa con una valoración estimada de 8.000 millones de euros.
Así que en pocos años Elizabeth Holmes pasó de ser una estudiante más de Stanford a convertirse en una de las mujeres más influyentes de Silicon Valley. Tanto es así que la revista Forbes la situó en las posiciones más altas de su ranking de las mujeres más ricas del mundo, en la categoría de personas que crearon su propia fortuna desde cero. La publicación americana valoraba la fortuna de Holmes a finales de 2015 en más de 4.500 millones de euros. Superaba en casi 1.500 millones a la de una figura tan mediática como Oprah Winfrey (3.000 millones) o la de la consejera delegada de Epic Systems Judy Faulkner, que cuenta con 2.300 millones en su haber.
Así que tenemos en la mano todos los ingredientes de una historia de éxito: un producto de diez, una emprendedora hecha a sí misma que triunfa en un mundo dominado por hombres y una empresa que realmente marcar un antes y un después en el sector médico. ¿Qué podía salir mal?
El fin de un sueño
Nos encontramos a principios de 2016. Theranos, el último unicornio de moda, se encuentra en pleno proceso de salida a Bolsa. La IPO es inminente. Y de repente asoman las primeras sospechas. ¿Realmente son de fiar los tests de sangre que realiza la compañía? Empiezan a escucharse rumores aquí y allá. Poco más tarde medios americanos como The Wall Street Journal advierte que en realidad, la startup sólo ha recibido autorización por parte de la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos estadounidense) para validar la presencia del virus del herpes. ¿Qué hay del resto?
A continuación y como era de esperar, se presenta la peor parte: se abre una investigación federal para intentar determinar si la empresa ha engañado a sus propios accionistas sobre las posibilidades de su tecnología. El revuelo que se arma es tan grande que incluso algunos de sus inversores más grandes, caso de Walgreens deciden denunciar a la startup por fraude.
En estos momentos la investigación sigue su curso y teóricamente, los resultados se conocerán el próximo mes de agosto. Y sin embargo el daño ya está hecho. La revista Forbes ha vuelto a calcular la fortuna de Holmes y en esta ocasión, la sitúa en unos escuálidos cero euros. De cuatro mil millones a ceros euros en menos de un año. Todo un récord.
Theranos ha pasado en unos meses de ser la empresa de moda a un juguete roto. Y es que como afirma el lema de la compañía, “una sola gota puede cambiarlo todo”.
La entrada Theranos: el juguete roto de Silicon Valley aparece primero en MuyPymes
Muy PYMES
Enlace: Theranos: el juguete roto de Silicon Valley